Antes de desarrollar el objeto de este artículo, creemos necesario indicar muy brevemente y con los grandes datos, el contexto general de la situación de la inversión en I+D+i en pymes (y todo tipo de empresas) en España.
La Unión Europea invierte hoy de media un 25% más en I+D que antes del inicio de la crisis económica. España, por el contrario, un 10% menos, según el Informe anual de la Fundación Cotec.
Fuente: El País.
Nuestras pymes, al contrario que ocurre con nuestras homologas europeas, contribuyen al gasto en I+D en un porcentaje más alto. Prácticamente la mitad del gasto empresarial español en I+D ha sido ejecutado por pymes.
Para centrar los datos, podemos observar las gráficas de evolución de la inversión en I+D y su comparativa con la media de la UE, obtenidos de una noticia aparecida en junio del año pasado en el diario El País. A la vista de los mismos, es evidente la gran distancia que nos separa del Reino Unido (46 puntos básicos) o con Alemania (41 puntos con referencia al año 2008). Mientras que los principales países han entendido que en épocas de crisis y de fuerte competencia es necesario incrementar y fomentar la investigación y el desarrollo de productos con más valor tecnológico en España, quizás «más tocados económicamente» que el resto de nuestro entorno europeo, no hemos seguido el mismo camino de crecimiento en inversión de I+D.
Los datos concretos de inversión en I+D para nuestro país se pueden obtener de las publicaciones del INE. Los últimos datos publicados son los siguientes:
Gasto en I+D | 2016 | 2015 | 2014 | 2013 |
Volumen (millones de €) | 13.260 | 13.171 | 12.821 | 13.011 |
Tasa anual (en %) | 0,7 | 2,7 | -1,5 | -2,8 |
Porcentaje sobre PIB (en %) | 1,19 | 1,22 | 1,23 | 1,26 |
Necesidad de procesos en I+D+i
Centrándonos en el asunto que nos ocupa, y en nuestra opinión, entendemos que los valores de una empresa deben estar guiados y alimentados por un proceso basado en la competitividad tecnológica organizada, que se debe postular casi por sí solo, como la única alternativa viable que tienen las empresas para competir en un mercado cada vez más duro. A nuestro entender, estos procesos deben basarse, además de en la competencia tecnológica citada, en la calidad del servicio prestado, huyendo de la postura, «del más barato», a la de «mejor calidad-precio» (mayor eficiencia).
Por tanto, debemos preguntarnos en primer lugar si disponemos de la necesaria capacidad tecnológica en nuestra empresa, y para ello nos debemos fijar en las siguientes siete cuestiones:
- ¿Qué personal técnico de la empresa tenemos dedicado a actividades I+D+i en pymes?
- ¿Qué gasto total al año invertimos en actividades de I+D+i?
- ¿Qué gasto en porcentaje invertimos en I+D+i respecto del volumen de ventas en el año?
- ¿Tenemos alguna referencia en actividades en I+D+i?
- ¿Tenemos trabajos en red con Institutos Tecnológicos, Entidades de investigación, Universidades u otras empresas?
- ¿Tenemos patentes o modelos de utilidad?
- ¿Existen ideas susceptibles de desarrollar entre nuestro personal técnico?
Si las respuestas a estas preguntas son en su mayoría negativas, debemos tomar la iniciativa y cambiar el rumbo y las velas de la embarcación.
Motivación objetiva: I+D+i en pymes
La principal motivación que puede llevar a una empresa a dotarse de procesos basados en la I+D+i es la competencia con el resto de empresas del sector que probablemente ya hayan comenzado a transitar este camino.
Los principales objetivos generales de la I+D+i en pymes deben ser como mínimo:
- Sistematizar la innovación a través de reforzar la cultura de la innovación de la empresa, apoyándonos en una gestión de la I+D+i, que impulse, asigne tareas, refuerce y mejore la comunicación a nivel interno, de forma tal, que sea un estímulo a la sistematización de la innovación.
- Implantar la cultura de la innovación en la empresa a través de una Gestión de la I+D+i.
- Mejorar el proceso de aprendizaje entre las actuales Fuentes Externas de adquisición de tecnología y las Fuentes Internas, a desarrollar por la gestión de la innovación, como mecanismo potenciador de nuevas ideas y conceptos.
- Mejorar la vigilancia del entorno, tecnológica, competitiva y comercial de la empresa.
Si seguimos esta línea de consecución de los objetivos citados, a corto plazo empezaremos a tener resultados y los principales beneficios serán los siguientes:
- Podremos detectar de un modo más eficaz las oportunidades y amenazas para innovar en áreas clave de procesos de la empresa, identificando las tecnologías emergentes y clave a través del análisis tecnológico de productos y de la competencia.
- Podremos corregir las debilidades técnicas de la empresa, identificando donde concentrar nuestros esfuerzos para innovar en procesos y productos, seleccionando de entre las distintas tecnologías la más adecuada.
- Conoceremos el momento estratégico de introducción de las innovaciones en productos, procesos, ingeniería y mercadotecnia.
- Identificaremos las fuentes de transferencia de tecnologías, dentro del Sistema, europeo, nacional y regional de I+D+i.
- Mejoraremos claramente la organización de la función tecnológica de la empresa.
- Identificaremos qué proteger de los diferentes conocimientos y potenciales propiedades intelectuales de la empresa. Existentes o futuros.
- Explotaremos la tecnología existente en los diferentes negocios de la empresa.
En resumen, implantando una nueva cultura basada en la I+D+i en pymes conseguiremos en primer lugar ofrecer a nuestros clientes, nuevos valores técnicos y tecnologías que supongan una mejor calidad de las obras y servicios y en segundo término añadir a nuestra empresa una nueva cultura empresarial basada en la creatividad, innovación y desarrollo sostenible que la transforme, viabilice y la adapte a los nuevos tiempos que estamos viviendo.
En la siguiente parte del artículo, daremos las ideas y la sistemática básica para avanzar en la dirección propuesta.
Luis Castel Aznar
Director de I+D+i de Electrotecnia Monrabal